La ciudad de Pasto, en el suroeste del país, rinde homenaje desde hoy a la cultura andina y pacífica con la celebración del Carnaval de Negros y Blancos, que abre la temporada nacional de festividades.

"Esta fiesta reivindica la cosmovisión indígena y afrodescendiente mediante expresiones artísticas que muestran el amor por los mitos propios de la región así como la admiración por sus montañas, las lagunas y la tierra", explicó a Efe el presidente del Concejo Municipal de Cultura de Pasto, Giovanny Arteaga.

El Carnaval de Negros y Blancos, que se extiende hasta el próximo 6 de enero, comenzó con la tradicional ofrenda floral a la Virgen de Las Mercedes, patrona de la ciudad, y con la realización de Rockcarnaval, un concierto con cinco agrupaciones de rock de esta zona colombiana.

"El canto a la tierra", organizado por la fundación cultural Indoamericanto, será uno de los actos que se podrán apreciar mañana y del que harán parte más de 200 músicos y bailarines para resaltar la biodiversidad como parte del sentir andino de los artistas.

Los 450.000 habitantes de Pasto, capital del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, vivirán con mayor euforia la fiesta desde el 4 de enero con el desfile la familia Castañeda, "una conmemoración que rememora a las familias visitantes de la zona en la época de la Colonia", agregó Arteaga.

"La familia Castañeda fueron colonos provenientes de Antioquia (noroeste) que llegaron a conocer la oferta gastronómica de la región y por eso hoy desfilan las diversas ofertas agrícolas que tiene Nariño", explicó.

Como manda la tradición, el 5 de enero, fecha en la que se celebra el Día de los Negros, la gente se involucrará en un juego de identidades al pintarse la cara de negro, como homenaje a la población afrodescendiente de la zona.

"Una parte del origen del Carnaval se da un 5 de enero en celebración a la libertad 'concedida' por el rey Melchor a la población esclavizada negra en varias zonas de Latinoamérica y que se mantiene hoy en la región andina", dijo Arteaga.

Precisamente, en 2010 esta festividad fue nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco por "ser el único Carnaval de Colombia que utiliza el juego como una manifestación de convivencia pacífica", agregó el funcionario.

"Al pintarse mutuamente en el cuerpo de color negro y espolvorearse tizne hay un claro contacto con el otro y eso hace que desarrollemos el respeto hacia los demás", dijo por su parte Juan Carlos Santacruz, director de Corpocarnaval, entidad organizadora de la fiesta.

Para concluir el Carnaval de Negros y Blancos, los espectadores disfrutarán el 6 de enero, considerado el Día de los Blancos, de un desfile de carrozas elaboradas con temáticas alusivas a los paisajes y animales del área andina.

"Este carnaval es el único momento en el que los pastusos tenemos la posibilidad de afianzar mediante el arte todo el orgullo que sentimos por la región", concluyó Santacruz.

EFE